‘Giorgio de Palo Quemado’, un documental por Pocho Álvarez

La película se centra en los acontecimientos, complejidades e injusticias que enfrentan las comunidades de Palo Quemado

Escena de Giorgio de Palo Quemado
Escena de Giorgio de Palo Quemado

Escena de Giorgio de Palo Quemado

Giorgio de Palo Quemado (2024) es un minidocumental producido por el cineasta y documentalista Pocho Álvarez, que se centra en los acontecimientos, complejidades e injusticias que enfrentan las comunidades de Palo Quemado ante la presión del proyecto minero La Plata S.A. en el cantón Sigchos, específicamente en las parroquias rurales de Las Pampas y Palo Quemado, en Ecuador.

Narrada por el sacerdote Giorgio Peroni, la película arroja luz sobre los acontecimientos de marzo de 2024, cuando el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) intentó por segunda vez realizar una consulta ambiental a favor de la empresa canadiense Atico Mining Corporation. En este intento, las autoridades recurrieron a la fuerza pública, dando lugar a repetidas violaciones de los derechos de la población campesina y al uso excesivo de la violencia.

Mire el documental:

El nombre que me pusieron, Giorgio. Yo nací en Italia. Nací en un tiempo en el que la mirada al tercer mundo tenía un valor y una atención que eran particulares. Estamos en los años 60, 70, 80. La mirada hacia esta realidad era tomada muy en consideración. Ahí maduró en el mismo ámbito del seminario, de la formación, la diócesis en la cual yo había nacido y estaba viviendo, que es la Diócesis de Brescia, era abierta a esta posibilidad y de ahí viene el porqué de la presencia, desde hace unos años, se han transformado en más de 42, entonces ahí estamos.

Nosotros venimos por parte del Estado a cumplir una misión. Aquí vamos a hacer la socialización, nada más.

Llego aquí a la Tacunga Cotopaxi el 2 de noviembre de 1979, y el 8 de diciembre de 1979 voy a las Pampas como primer párroco, la creación de la parroquia eclesiástica, religiosa, porque a nivel civil ya era parroquia.

Las Pampas incluía todo el sector también de Palo Quemado porque estaba conlindando, justamente en el límite era Conpicinza y en este momento se llama Santo Domingo, digamos, un poco la realidad.

La gran mayoría de las personas, la casi totalidad, son personas que bajaron desde la Sierra de Sichos y Sinliví y en fin, explotan la madera para sembrar caña y naturalmente también hierba con el ganado.

Aunque sí tuvieron problemas por la presencia de la compañía minera y la utilización de los químicos, de estos venenos que habían acabado con el tipo de caña que estaban produciendo y tuvieron que cambiar, y pusieron ahora este otro tipo de caña que era de origen cubano y esta era más resistente al tema de los químicos. Por lo tanto, todavía siguen como uno de los elementos básicos, de la vida de los de Palo Quemado y las Pampas, todo el sector.

El tema de la explotación encima es un vender. Y cuando uno vende después no tiene como reponérselo. Aquí entra un tema que es ciertamente de la visión económica del país. Y aquí es el gobierno o todos. ¿Qué es lo que tú quieres de este país que se llama Ecuador? ¿Por qué? Porque ya sacaste, explotaste el petróleo, te queda todavía un poco, lo estás haciendo, ya lo has vendido y una vez de unos años de explotación, cuando ya no hay, quiere decir, te quedas más pobre, porque te quedas sin también este valor.

Ahora están facilitando, favoreciendo todas estas explotaciones mineras, oficialmente es el cobre, después hay el oro, la plata, digamos, que son parte, el hierro también.

Pero una vez explotado, te vas a quedar el país más pobre todavía. Es decir, ¿ahora qué tienes de vender? Después, el otro elemento es que la explotación de este tipo de producto, en el petróleo se tiene también la contaminación, pero aquí creo que la contaminación es peor que la del petróleo, porque allá es el petróleo como tal, de alguna manera es el mismo producto. Aquí es el meter los venenos para poder hacer y, por lo tanto, el matar la riqueza de la tierra, como es el agua. Y esta misma agua que viene utilizada también en los cultivos y todas esas cosas. Quiere decir, aquí es como envenenarse a uno mismo y, por lo tanto, aquí la cosa es mucho más cuestionadora, y porque es grave y es un asunto de la vida. El pro y el contra, el beneficio y las consecuencias sí son muy graves.

¡El agua no se vende! ¡El agua se defiende! ¡Fuera!

En 1984 yo había iniciado, y terminamos en 1985, la creación de agua potable, sea en Las Pampas y sea en Palo Quemado, eran dos proyectos. En Palo Quemado habíamos tenido unos pequeños, bueno, no tan pequeños, problemas, porque el agua de los ríos era todavía toda contaminada. O sea, no había cómo poderla utilizar y tocó subir más encima de lo que es el sector de la mina, ese recinto, en la parte un poco más arriba, para poder conseguir agua que fuera para consumo humano, digamos en todo lo que podía ser.

¡El agua no se vende! ¡El agua se defiende!

Esto nos hace la fuerza pública, aquí en Palo Quemado.

Esto tiene que ser enfrentado, y el gobierno tiene que tenerlo en consideración. Tiene aprobadas unas normas, unas leyes, donde antes de decir que sí a una empresa, tienen que preguntar también a las comunidades dónde es. Pero esto es solo una forma, por decir, no es una realidad. Pero como tampoco el decir aquí no se dice nada, aquí se acepta todo, eso es estúpido.

En Las Pampas, Pampas-Palo Quemado, el tema agrícola es el elemento de fondo. La explotación minera ciertamente afecta. Tengan en consideración qué es lo que quieren de la vida, para poder decir, vale la pena perder todos estos para un beneficio que momentáneamente es relativo. Encima, estas compañías no dan nada. El beneficio mayor creo que encima va afuera, no va a quedar. Todo es una serie de elementos que son cuestionadores.

La política como tal tendría que tener al centro no la economía, las finanzas, sino los seres humanos. Pero creo que han abierto el espacio más a una visión puramente de intereses económicos, de la explotación minera. La cosa es conciencia personal.

Por lo tanto, digo, toca a ustedes ahora tomar la decisión y no dejarse embobar porque viene el uno o viene el otro. Los políticos también. Y ellos mismos dicen, no, no creemos a los políticos. Pero después al final, le haces caso. No son servicios y no son intereses.

Yo solo les plantearía y les digo, sean serios, porque la vida es de ustedes y ustedes, dependiendo de las conclusiones que saquen, van a pagar a favor o en contra de la propia vida.

Edición: Isabella Galante
Dirección: Marcos Colón

Print Friendly, PDF & Email

Você pode gostar...

Assine e mantenha-se atualizado!

Não perca nossas histórias.


Translate »