Otra vuelta alrededor del sol buscando la Amazonia…
En este editorial de retrospectiva analizamos los desafíos y las victorias de 2024 mientras nos preparamos juntos para el próximo año
El jaguar, guardián de la Amazonía. Foto: Maicol Albert / Revista Nómadas.
En 2024, Amazônia Latitude ha cumplido ocho años de cobertura de una de las regiones más complejas, importantes e intrigantes del mundo.
Somos observadores y testigos de este lugar que, en suelo brasileño, ha concentrado más de la mitad de los incendios registrados este año y que sufre una sequía histórica sin haber tenido tiempo de superar la anterior.
Hemos visto ríos secos y gente que, acostumbrada a utilizar el agua para desplazarse de un lugar a otro, quedaba aislada pasando hambre y sed.
Esta degradación también asusta y amenaza a los amazónicos de Bolivia, Ecuador y los demás países de la Panamazonia.
Hemos estado aquí mientras los ojos del mundo buscaban en el mapa dónde está Belém do Pará, sede de la COP30, para avanzar en los debates sobre cómo “la selva amazónica puede ayudar al mundo”.
Hemos estado aquí buscando respuestas y divulgando los descubrimientos con los que nos hemos topado en coberturas como la del Festival Folclórico de Parintins, la festividad religiosa del Círio de Nazaré y la Feria Panamazónica del Libro; y también de actos como el Seminario Internacional América Latina y Caribe (Sialat) y el encuentro de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), que precedieron a los debates que se retomarán en la COP del año que viene.
Hemos estado aquí intentando demostrar que la Amazonia es mucho más.
La Amazonia son sus luchas. Duelos contra el fuego, la sequía, la degradación ambiental, la minería ilegal y también contra los pensamientos que la reducen al “granero del mundo”. Verdaderas guerras contra proyectos que invaden los territorios
de los pueblos de la selva y sacuden y destruyen un ciclo de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza que se ha mantenido durante milenios, como quien mata a la “gallina de los huevos de oro”.
La Amazonia son sus pueblos. Los quilombolas que hace cientos de años reconstruyeron su identidad y territorialidad aquí. Los indígenas que velan por este “lugar” y lo consideran parte de sí mismos. Los ribereños, extractivistas, protectores que, incluso cuando están en las ciudades, son guardianes de la Amazonia.
¿Cómo olvidar a la partera Zenaide Carvalho, a la profesora Eliana Nukini, al extractivista Raimundo Mendes, al activista Huni Kuin, a la abogada quilombola Queila Couto, al “grabador de letras” Idaias Freitas o al barquero Lucenildo Lameira?
La Amazonia es cultura, historia y saberes. En los proyectos “Pensando la Amazonia a través de la literatura” y “Pensando la Amazonia a través de la música” hemos conocido tecnologías, ritmos, historias, formas de ver y de ser que no podrían existir en ningún otro lugar.
A lo largo de los últimos 12 meses, hemos tenido el privilegio de contarles lo que hemos visto y oído de pensadores como Ailton Krenak y João de Jesus Paes Loureiro y de reflexionar con ellos sobre la importancia de repensar la forma en que interactuamos con la (Madre) Tierra y la Amazonia.
Hemos conocido a líderes indígenas que, en distintos países de la Amazonia, luchan por protegerla y nos muestran la importancia de “Pisar Suavemente en la Tierra”.
Hemos recordado con Felipe Milanez y Hugo Loss a los Josés Claudio y las Marias y también a los Brunos y Doms, compañeros que perdieron la vida por hablar de la necesidad de proteger la selva y a su gente.
Hemos leído obras importantes producidas en la región, como los vuelos de “Paradô“, del neurocirujano Erik Jennings, por el oeste de Pará; hemos presentado reflexiones e investigaciones de científicos de la Amazonia; hemos visto belleza y fealdad en fotogalerías de Oswaldo Forte, Edmar Barros, Alexandre Moraes, Marcos Colón y João Paulo Pires.
Después de tantas experiencias, estamos listos para empezar de nuevo, con la certeza de que solo podemos avanzar porque ustedes están ahí, queriendo saber más sobre la Amazonia y confiando en nosotros para llevarles estas historias.
2025 será un hito: el año de la COP30 en Brasil, en la Amazonia. Una edición que ya ha sido bautizada como la “COP de la Selva”. Un año de grandes luchas y retos para quienes se dedican a informar sobre la verdad, investigar los hechos y valorar lo que realmente importa para la Amazonia, sus pueblos y sus culturas.
Con tantos desafíos, su apoyo es fundamental.
Cada contribución, por pequeña que sea, mantiene vivo nuestro compromiso de defender, educar y compartir el conocimiento ancestral de la selva más grande del planeta.
Somos un equipo pequeño, pero con ustedes a nuestro lado, nos hemos hecho más grandes y fuertes. Únanse a nosotros en esta misión. Contribuyan, compartan, lean y, sobre todo, caminen a nuestro lado. Por la Amazonia, sus pueblos, culturas y biomas renovamos nuestro compromiso de luchar por la vida que sostiene el planeta y de llevarles hasta ustedes información de calidad. Hagamos juntos que el 2025 sea un año de impacto y esperanza para la mayor selva del mundo.
¡Hasta la próxima vuelta alrededor del sol buscando la Amazonia!
Marcos Colón
Director de redacción y fundador de Amazônia Latitude
Iniciativa de las Tierras Fronterizas del Suroeste
Profesor de Medios de Comunicación y Comunidades Indígenas
Escuela Walter Cronkite de Periodismo y Comunicación de Masas
Universidad Estatal de Arizona